Redacción.
En el corazón de Yeonnam-dong, un vibrante barrio de Seúl, una pequeña lavandería ofrece algo que no tiene precio: entre luces cálidas y el reconfortante aroma a café y ropa recién lavada, los vecinos encuentran un remanso de paz a cualquier hora del día. Una mañana, un cliente olvida allí un diario y sus páginas empiezan a llenarse de confesiones, miedos y sueños anónimos. Desconocidos que antes solo se cruzaban comienzan a entrelazar sus propias historias y a compartir apoyo y consuelo. Pero un día, el diario saca a la luz un relato más oscuro. A partir de ahí, los habituales de la lavandería deberán desentrañar el misterio para proteger la armonía de la comunidad que, sin darse cuenta, han construido juntos.

Delicada y emotiva, El misterio de la lavandería de Yeonnam-dong es también una novela luminosa que celebra el poder de las relaciones humanas y esos pequeños gestos capaces de transformar nuestras vidas.
La literatura coreana está experimentando un aumento de popularidad a nivel global, impulsada en gran parte por el cambio en las preferencias literarias de un público joven, diverso y cada vez más abierto a voces internacionales. Según datos del Premio Booker Internacional 2023, las ventas de ficción traducida crecieron un 22% en 2022 respecto al año anterior, con un incremento especialmente notable entre lectores menores de 35 años.
Una de las tendencias más destacadas dentro de este fenómeno son los libros de healing fiction o ficción curativa, un tipo de narrativa que busca ofrecer consuelo y dar aliento al lector. Japón y Corea del Sur han liderado este género con títulos como La biblioteca de los nuevos comienzos o Mis tardes en el pequeño café de Tokio, de Michiko Aoyama (Planeta, 2023 y 2025), Bienvenidos a la librería Hyunam-dong, de Hwang Bo-reum (Espasa, 2024); o Te receto un gato, de Syou Ishida (Planeta, 2025).
Enmarcada en esta tendencia, El misterio de la lavandería de Yeonnam-dong se presenta como una lectura reconfortante con tintes de misterio, y recoge el testigo de estos éxitos que no solo ofrecen refugio emocional, sino que tienden un puente hacia la cultura asiática, cada vez más presente en el panorama global a través del K-drama, el K-pop, el manga y el anime.

