Sergio Vargas.
El escritor dublinés ha creado para su nueva novela, “Una escalera hacia el cielo” (Salamandra) un protagonista supercarismático, un chaval que aspira ser escritor a toda costa.

Maurice Swift que así le llaman, es un camarero en un hotel de Berlín. En 1988 conoce al famoso novelista alemán Erich Ackerman, es gay y su historia formará parte de la primera parte de la novela. Su edad 65 años le lleva a solicitar la ayuda de Maurice en la gira internacional de presentación de su nuevo libro, mientras el joven guaperas aprovecha para mofarse de la juventud vivida en la Alemania nazi del viejo.
Boyne recrea con minuciosidad la tensión de la trama, de esta forma la narración se hace más comprensible. Lo que sigue es una historia negrísima de ambición, seducción y saqueo literario. El crítico y escritor Gore Vidal, vuelve aparecer en una novela del autor de El niño con pijama de rayas (Salamandra,2007) como único personaje verdaderamente astuto que intenta destripar el juego de Maurice.
A continuación asistimos a la caída de la carrera de Maurice, ahora está casado, trabaja en su segunda novela. La narración se va volviendo terrorífica con la presencia de una amenaza inminente por parte de alguien inesperado. Esta sección es la más poderosa e intensa de la obra.
El próximo encuentro con Maurice se producirá en la ciudad de New York, donde ejerce de editor de una revista literaria y tiene un hijo. La historia tendrá como escenario final Londres, pero no se puede contar más.
Hay que destacar que no todo es oscuridad en lo nuevo de Boyne, entremedias hay mucho humor y sátira de los entresijos del mundo editorial y como un nuevo lanzamiento literario de un escritor supuestamente famoso necesita un respaldo sin precedentes de las grandes empresas. La figura de Maurice tiene mucho gancho, es peligroso e irresistible al mismo tiempo. Como resultado la novela tiene ingenio y convierte a Boyne en uno de los escritores más en forma de su generación.

