Silvia Pato.
El psiquiatra, filósofo y neurocientífico Iain McGilchrist es el autor de El maestro y su emisario. El cerebro dividido y la conformación del mundo occidental (Capitán Swing, 2025). Esta obra densa, didáctica e inspiradora se publicó por primera vez en el año 2009, y ve ahora la luz en una edición ampliada y actualizada que no tiene desperdicio.

McGilchrist desmonta en su ensayo el mito de la división encajonada y cuadriculada de las dos partes del cerebro humano, y aborda la cuestión de cómo el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho intervienen en todo lo que hacemos, pero de manera distinta, y, en ocasiones, con mayor preponderancia del uno sobre el otro.
En una obra que pretende desmontar los mitos que hemos heredado sobre el tema, el autor recurre a la neurociencia para explicar el funcionamiento del cerebro y los cambios culturales que ha vivido Occidente a lo largo de la historia influenciado por nuestra forma de pensar. Pero McGilchrist tampoco se olvida de dar la importancia que se merecen a la filosofía, la psicología y la psiquiatría.
La primera parte de El maestro y su emisario se centra en explicar cómo está el cerebro dividido y su naturaleza asimétrica, con interesantes observaciones sobre la poesía y la música, estrechamente relacionadas con el hemisferio derecho. En estos capítulos el lector tiene las claves para comprender cómo funciona nuestra mente y en qué se diferencian los dos hemisferios, destacando cómo prestan atención al mundo. De ese modo, puede abordar sin problema la segunda parte del ensayo, donde el autor expone sus teorías sobre cómo nuestro cerebro ha moldeado la sociedad a través de los siglos. La visión y el recorrido histórico por el mundo sorprenden aquí por la claridad y la lógica de sus exposiciones. Porque ha sido el hemisferio izquierdo el que ha terminado dominando Occidente y alimentando unos círculos viciosos en los que todavía estamos metidos, aunque en otras épocas, como durante el Romanticismo, no haya sido así.
Cabe destacar que, aunque se trate de un libro de más de 800 páginas, El maestro y su emisario es capaz de atrapar al lector por su interesante contenido y su perspectiva reveladora de la historia del mundo occidental. La lectura se revela como todo un soplo de aire fresco con el que McGilchrist es capaz de encender una luz donde hay oscuridad, y dar una explicación analítica y lógica para aquellos momentos históricos en los que nunca terminamos de comprender cómo es posible que hubieran sucedido y cómo es posible que todavía sucedan; sin olvidar recordar que otro mundo es posible.

