Pilar Martínez Manzanares.

En tiempos en los que la fatiga emocional y la desmotivación parecen haberse instalado como un estado colectivo, El poder del entusiasmo, el nuevo libro de Andrés Pascual emerge como un faro de esperanza y claridad. Su propuesta es sencilla pero poderosa: reivindicar el entusiasmo como una competencia esencial para navegar la vida. Lejos de ser una emoción efímera o un estallido de euforia, el entusiasmo se presenta aquí como una actitud consciente, una forma de interpretar el mundo y de actuar sobre él con mayor lucidez, calma y propósito.

Pascual logra transmitir esta idea con un enfoque cercano y práctico, invitando al lector a reconectar con un fuego interior que no depende de circunstancias externas, sino de una energía estable y renovable que todos podemos cultivar. Su escritura combina la inspiración con la concreción, ofreciendo ejemplos claros y estrategias accesibles que permiten transformar la teoría en práctica cotidiana. El autor insiste en que incluso en las etapas más complicadas es posible recuperar la chispa vital, siempre que aprendamos a eliminar hábitos que drenan la motivación y a sustituirlos por pequeñas acciones que generan cambios profundos y sostenibles.

La obra se convierte así en un compañero emocional, más que en un manual de autoayuda. Pascual no se limita a señalar caminos, sino que acompaña al lector en el proceso de redescubrir su capacidad de entusiasmo, fortaleciendo la autoestima y devolviendo la sensación de ser protagonista de la propia vida. Su tono es cálido, empático y motivador, lo que convierte la lectura en una experiencia transformadora.

Uno de los grandes aciertos del libro es la manera en que redefine el entusiasmo: no como un exceso de energía o una hiperactividad desbordada, sino como una fuerza silenciosa que influye directamente en nuestras decisiones, en la calidad de nuestras relaciones y en la percepción que tenemos de nosotros mismos. Esa visión convierte al entusiasmo en un motor invisible pero determinante del bienestar.

En definitiva, Andrés Pascual ofrece una obra que inspira y acompaña, que invita a mirar hacia dentro y a recuperar la confianza en nuestra capacidad de vivir con propósito. Es un libro que se lee con gratitud y que deja una huella duradera, recordándonos que el entusiasmo no es un lujo, sino una herramienta imprescindible para afrontar la vida con serenidad y esperanza renovada.