Redacción.
Ponte en mi lugar (Bruguera, 2025) es una obra profundamente necesaria en un tiempo en el que la adolescencia se vive como una etapa de grandes cambios, emociones intensas y búsqueda de identidad, pero también como un periodo marcado por la soledad, la incomprensión y la presión social. Carmina Benamunt, coach y mentora familiar con más de una década de experiencia acompañando a más de mil familias, ofrece en este libro una guía cercana y práctica para que los padres puedan reconectar con su propio adolescente interior y, desde esa empatía, comprender mejor a sus hijos.
El gran valor de la obra reside en su enfoque humano y accesible. Benamunt no se limita a teorizar sobre los problemas de la adolescencia, sino que propone herramientas sencillas y ejercicios prácticos que permiten transformar los conflictos cotidianos en oportunidades de crecimiento conjunto. A través de relatos reales, el libro muestra cómo la escucha activa, la paciencia y la capacidad de ponerse en el lugar del otro pueden marcar la diferencia en la relación entre padres e hijos.
La autora aborda con sensibilidad temas de enorme actualidad, como el acoso escolar y sus consecuencias emocionales, recordando la importancia de acompañar a los jóvenes en sus momentos más difíciles. Su propuesta no es paternalista ni distante, sino profundamente empática: invita a los adultos a recordar sus propias vivencias adolescentes para recuperar la conexión emocional con sus hijos. De este modo, el libro se convierte en un puente entre generaciones, capaz de tender lazos de confianza y comunicación.
La claridad del estilo narrativo y la riqueza de ejemplos convierten a Ponte en mi lugar en una lectura inspiradora y útil. No se trata de un manual rígido, sino de una obra que combina reflexión, práctica y testimonio, ofreciendo a las familias un camino para fortalecer vínculos y afrontar juntos los retos de la adolescencia.
En definitiva, Carmina Benamunt entrega un libro luminoso y esperanzador, que reivindica la importancia de la empatía y la escucha como pilares fundamentales de la crianza. Ponte en mi lugar es mucho más que una guía: es una invitación a mirar la adolescencia con nuevos ojos, a reconocerla como una etapa de descubrimiento y crecimiento compartido, y a acompañar a los jóvenes con respeto, amor y comprensión. Una obra imprescindible para quienes desean construir relaciones familiares más sólidas y auténticas.
