Søren Kierkegaard: "El amor no busca lo suyo"

El amor no busca lo suyo; porque en el amor no hay ni mío ni tuyo. Ahora bien, mío y tuyo no son más que una determinación relativa a “propio”; por lo tanto, si no hay mío ni tuyo, tampoco hay algo propio; y no habiendo nada propio es, sin duda, imposible buscar lo...