La novela de tu vida: Marta Sanz

Por Marta Sanz. El amante, Marguerite Duras. Recuerdo que estaba en la cama. Debía de tener fiebre. Una gripe. Un catarro. Estaba sumida en un estado de aletargamiento propio del gusano de seda. Yo qué sé. Creo recordar que no se me quitaba el frío y que me costaba...