Las librerías recuperan su brillo con ‘Tributo a Blenholt’

REDACCIÓNN.

Max Balkan es un joven soñador que quiere escapar de las casas de vecindad de la comunidad judía de Williamsburg en busca de poder y gloria. Max tiene otras aspiraciones.

«Dices que tengo que vivir como todo el mundo. ¿Qué significa eso? Significa vivir en un apartamento como este, con un retrete encima, ir a trabajar todo el día y al cine dos veces a la semana. Significa oír la radio sin parar, dormir hasta las doce los domingos, ir a Coney Island si hace calor. Vale, quizá soy poco práctico, quizá estoy loco, pero no quiero vivir así. Es sucio, amargo, feo. Te mueres años antes de que te toque. Toda tu vida se convierte en un chiste malo». (Tributo a Blenholt, pág. 76 – Automática Editorial).

Daniel Fuchs escribió Tributo a Blenholt (publicada por primera vez en 1936) cuando tenía veinte años. Más tarde, volvió a publicarse en los años 60 junto con otras dos de sus novelas, constituyendo una trilogía titula- da The Brooklyn Novels: un documento único de la vida de la comunidad judía en Brooklyn, inspirado en las propias vivencias de Fuchs. El genio del autor radica en una visión única que dota de un carácter cómico y tierno las historias de sacrificio de los habitantes de las casas de vecindad. Fuchs recrea con pasmosa facilidad La vida. El lector pasea por esas calles, ve las pintadas en tiza sobre las paredes de ladrillo rojo, escucha los gritos de los niños que juegan, camina entre la niebla para ver el puente de Williamsburg. Son muchas también las referencias al cine de la época a lo largo de la obra: el talento de Fuchs para contar historias se reconocería años después por el gran público cuando triunfa como guionista en Hollywood.

Tributo a Blenholt es un fresco de la vida en Brooklyn durante los años 30 narrada desde la óptica de Max Balkan, un joven seducido por las promesas del sueño americano que espera alcanzar. Por el contrario, su familia, su novia y sus amigos se conforman con vivir sus vidas corrientes. La obra nos sumerge de lleno en la abigarrada comunidad de los tenements y sus vecinos: una estampa diferente a la que se nos presenta en las memorias de Deborah Feldman en la serie del momento, Unorthodox. Con una prosa ágil, desenfa- dada y casi cinematográfica, Fuchs nos narra los sueños, las desilusiones y la lucha diaria de los primeros inmigrantes instalados en Williamsburg.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *