‘El lunes nos querrán’, de Najat El Hachmi

MARISA ARIAS.

El lunes empezaremos una vida nueva, si, el lunes nos querrán.  Así podría empezar un diario de buenas intenciones para el Año Nuevo porque casi todo parece mejor cuando empieza un lunes. Muchas personas hacen cosas de esta forma. Con algunas reglas o propósitos que pueden imponerse.  ¿Por qué no salir de un círculo impuesto y de más o menos normas tradicionales que ya nos sujetan y ahogan las 24h/ 365d y que acaparan muchos sectores de la vida durante siglos? 

Este libro es una carta que escribe una amiga a otra. La protagonista de la novela vive en Barcelona y de la que se sabrá su nombre al final. Ella nos irá contando su vida, sus inquietudes, sus anhelos, sus emociones… como si le costara respirar en el ambiente oprimido que le ha tocado vivir o sea una narración desde dentro, en primera persona.

La autora de este libro Najat El Hachmi nos regala una lectura rápida ágil y fácil de comprender. A través de la mente y los ojos de esta joven conoceremos su hogar, sus amistades, su sociedad, su religión, desde que es pequeña hasta su madurez.

No es la historia de una sola mujer, es la historia de muchas mujeres islámicas en este caso, que están consideradas de alguna forma muy definida y que aspiran a algo más. Buscan su propia libertad en la propia rutina y esto ya es un motivo o forma para escapar.

El eje principal es la amistad,  reforzado con el cariño. Hay dos vidas paralelas pero diferentes y un vínculo muy fuerte que les une.  Uno se da cuenta según lee ‘El lunes nos querrán’, que entre estas dos mujeres la verdadera amistad es la que nunca desaparece y esto hará con el tiempo que se comprendan ambas, más y mejor. Entre la protagonista y su amiga no hay vacíos ni malentendidos. Son como son y viven con lo que tienen o le ha tocado, pero buscan y persiguen conocerse a sí mismas para comprender muchas cosas: su pasado, su presente y su posible futuro.

Y también con esta novela podríamos hablar de la mujer y su rol, ¡casi nada! Desde el punto de vista de esta cultura salir de esa espiral y tomarse aunque sea una copa puede generar una situación de cierto peligro para las jóvenes (como así se refleja en su lectura) aunque nuestra protagonista cree en sus ideales firmemente y los persigue. La novela es entonces cuando coge fuerza y se convierte en una lucha continua por un lado,  su interior y ella misma y por otro lado, el mundo, pero si uno se pregunta: ¿qué precio tiene la libertad?  La respuesta es clara: ser uno mismo.

¡Ojo!, sin renunciar a lo que son. Estas mujeres piensan entonces que buscar puertas abiertas podría ser la mejor solución y una de esas puertas tiene la placa en la entrada de ‘estudios o carreras’ y es entonces cuando ven el triunfo, ven luz.

Si la autora quiere que llegue su mensaje al lector puedo asegurar que llega, que ha llegado y que llegará. Sobre todo en su bello final que se abre como una flor y del que solo menciono que es el mejor.

‘El lunes nos querrán’ no es una ficción aunque podría ajustarse a algo de ella. En verdad, es una historia llevada a la práctica del día a día basada en una realidad. 

‘El lunes nos querrán’ es reflexión, mucha reflexión. También un motor de motivación. Lo mejor de esta novela es lo que queda. Ese sentimiento de esperanza que cautiva en su lectura  como punto de partida.

¿Por qué un lunes?, como ya mencioné antes, porque es un día de inicio, como un, uno de Enero. Visualizar el antes y el después de muchas de estas mujeres protagonistas, que se proponen el conocido: “you can!”