‘Xceptions’, de Carlos Walter

HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.

He venido a pasar las fiestas a casa de mi madre. Esto, a muchos, les sonará a mojigatería. «El Héctor», dirán, «ve a un paisano en una cruz y se escandaliza». Bueno…

En lo que nos atañe es importante por dos razones: la primera, por la gran biblioteca del salón y las periféricas (las de las habitaciones), sin contar con los libros que no entraban ni por las paredes y a los cuales fue necesario desterrar al garaje. Mucha fantasía. En segundo lugar, por la variación en el orden de lecturas.

Conmigo suelo llevar novelas que, o bien tengo pendiente leer dentro de poco (máximo un año), o utilizo como reclamo estilístico cuando navego abúlico. En es la casa de mamá (siempre será mamá, los años no pasan, rebeldía) donde amontono libros y libros y libros que cuando las monedas tintinean en la cuenta me da por comprar. Xceptions es uno de ellos.

Su autor, Carlos Walter, es compañero de editorial. Publicó más o menos a la vez que yo lo hice con Cabárceno: La novela, y me llamó la atención su obra. Según la sinopsis, era una novelita de ciencia ficción repleta de acción y aventura. Genial, me dije. Más allá de tomar una obra de género que me atosigue con la construcción de su mundo, Xceptions me da la opción de tener una lectura ligera con los componentes de la narrativa contemporánea.

Así que me puse con ella. 431 páginas (siempre leo los agradecimientos, que por algo están, y os recomiendo hacerlo) que desplumé en ¿3 días?

Para empezar, la novela está escrita en primera persona. Esto, unido al uso de un lenguaje sencillo, hace que las páginas vuelen. Por norma general Carlos no cae en descripciones extensas ni muy detalladas, lo cual (aunque a mí me gustan) no entorpece la lectura. El ritmo es: acción, descanso, giro de guion. Acción, descanso… nos entendemos.

Y es una obra que como diría alguno que yo me sé tira mucho de lo emocional: Aegis, nuestro protagonista, no tarda en reencontrarse con Eris, el amor de su vida. Él tiene un vacío en la memoria y ella una gran misión que encomendarle.

Pero centrémonos en los Xceptions y las influencias. Aquí voy a tirar el triple y a teorizar, así que Carlos podrá golpearme con su espada discal si lo ve adecuado. Los Xceptions, sin cursiva, son súper soldados. Esto es un clásico de la ciencia ficción. Dos ejemplos son los Marines Espaciales de Warhammer 40k o los Soldado de Final Fantasy 7. Durante toda la novela me he imaginado a Aegis como Cloud, alto, flacucho, con el espadón repartiendo a diestro y siniestro. La lectura permite colgarnos del cuello esa perlita de la libre interpretación. Pero adentrándonos en la lectura, las criaturas, los arquetipos de personaje… ¡Por un momento (varios, en realidad) pensé que Carlos estaba novelizando una nueva entrega de Final Fantasy! Quizá acabo de fallar un triple de último segundo, pero dicho queda. Así que, lector, si eres fanático de ese tipo de ciencia ficción fantástica… Esta novela te encantará.

Como siempre, al reseñar, hablar más es contar menos. La novela fue publicada en 2022 por Editorial Titanium. Podéis encontrarla en su web, en la de cualquier librería grande o pequeña, o en el gigante Amazon.

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