‘El ángel de la ciudad’, de Eva G. Sáenz de Urturi

HÉCTOR PEÑA MANTEROLA.

El Ángel de la Ciudad es el gran lanzamiento de Planeta para estas fechas. Su autora, Eva Gª. Sáenz de Urturi, es bien conocida por, entre otras cosas, contar con el premio homónimo en su palmarés por la novela Aquitania (2020).

La novela transcurre a medio camino entre España e Italia, dos países muy especiales para mí. Unai López de Ayala (Kraken), inspector y protagonista de la obra, se adentrará en los entresijos del pasado familiar para arrojar luz sobre la muerte de su padre y despejar las incógnitas relativas a la vida actual de Ítaca, su madre. La mayor parte de los capítulos nos muestran su punto de vista, escritos en primera persona. El resto recurre a la segunda, al pasado, a una trama paralela que converge con la línea de tiempo presente en el clímax de la novela: son los capítulos de Ítaca, mayormente situados en 1992.

Nos encontraremos a una mujer que reniega de su vida, que busca dejarlo todo mientras la atormenta el dolor, palpable, de que su hijo crece en la lontananza. Un dolor que se agravará al conocer de la muerte de su antiguo marido. Pero, a su vez, cual ave fénix, Ítaca descubrirá que cerrar una puerta permite abrir una ventana sin que la corriente lo arrastre todo.

¿O se equivoca? ¿Tal vez no haya cerrado del todo? ¿Tal vez el vendaval logre filtrarse entre las juntas, estrangulándola con sus dedos de aire?

La gracia de responder a estas preguntas es leer la novela, claro. Eva nos presenta un thriller de lectura ágil, donde los diálogos tienen un papel protagónico a la hora de agilizar la narrativa. No desestima por ello las descripciones, pero las circuncida a ciertos lugares donde el escenario toma una importancia prima. Todo en este libro está preparado para funcionar como un reloj: el lector no debe aburrirse y dejarlo apartado. Por eso funciona y por este mismo motivo han funcionado los cuatro libros previos de la serie.

Pero no perdamos de vista la trama principal. Calibán, villano apresado en El Libro Negro de las Horas, se fuga de prisión con el inequívoco objetivo de vengarse. Una venganza que busca ejecutar en Venecia y que alarga su sombra sobre una red de mentiras y misterios ajena al propio Unai. Como buen villano, intentará culminarla en el punto álgido, cuando el misterio se disipa.

Y hasta aquí puedo leer. El estilo es ágil y conciso, la novela es moderadamente breve y la lectura se completa en pocos días aún con tiempo escaso. El resto, lectores, es cosa vuestra.

Podéis adquirir la novela en cualquier librería o a través de Amazon. No os costará dar con ella.