‘Abel’, de Alessandro Baricco
Sergio Vargas.
De pequeño me hinché a ver Westerns, solo había dos canales y uno de ellos sobre todo a la hora de comer ponía esta clase de cine. Debí quedar un poco saturado porque ya de mayor rehuía de ellos hasta que vi la excelente “Sin perdón” de Clint Eastwood.
Por eso cuando Anagrama público “Abel”, un western del autor italiano Alessandro Baricco la afronte con cautela, como si de un medicamento se tratara te va haciendo efecto a medida que pasabas sus páginas.
El efecto se quedó a medias ya que Baricco sabe escribir muy bien, pero la historia de este western metafísico protagonizada por un shérif joven que responde al nombre de Abel me parece un poco confusa, no me deja poso como lector como dirían los eruditos o los finos.
Más bien lo veo como una parodia del mundo salvaje del oeste, no una simple parodia sino algo que intenta trascender y es ahí donde el autor italiano se lía intercalando páginas que no me dicen mucho con otras más memorables.
A veces me venían destellos de los westerns de Jon Bilbao como “Basilisco” pero sin la fuerza y la magia del escritor asturiano. En resumen, no es “Abel” lo mejor de Baricco disfrute más con “Seda”. Los saltos en el tiempo me desubican un poco y sus reflexiones filosóficas me resultan forzadas. Una novela que a ratos tiene mérito pero a la cual le falta agilidad para asumir sus retos.
«Abel» de Alessandro Baricco es una obra que, aunque bien escrita, no logra transmitir la misma magia que otros trabajos del autor, como «Seda». La historia de este western metafísico, con sus reflexiones filosóficas y saltos temporales, puede resultar algo confusa y forzada, aunque en ciertos momentos brilla con destellos de gran potencial narrativo.