Esther Martín Soneira.
Alas de Ónix es la tercera entrega de la saga Empireo, de la autora Rebecca Yarros y que causó furor con la primera novela de la saga, Alas de Sangre.
En esta tercera parte, nos encontramos con Violet cada vez más enamorada (o enganchada) de Xaden, que canalizó poder para salvar al colegio de guerra Basgiath y a sus amigos y su amada en el final del segundo libro. Tras canalizar este poder, Xaden corre el riesgo de convertirse en un venin. Violet, convencida en que podrá curarle, se encarga de un nuevo pelotón de búsqueda con el fin de encontrar a los íridos, la séptima estirpe de dragones, a la cual pertenece una Andarna adolescente y deseosa por conocer a su familia.
Una novela de transición que ahonda en la relación de los dos protagonistas, donde cada vez que se cruzan sus miradas se nos recuerda lo mucho que atraen y lo tóxica que puede llegar a ser esa relación, puesto que, si Xaden no consigue controlarse, será Violet quien tenga que matarle, pero ella se niega a creer que tenga que hacerlo y no se aleja de él, si no que cada vez le quiere más cerca, con la idea de que no volverá a canalizar y encontrarán una cura para que no se convierta en venin.
Junto con sus amigos, Xaden y Violet recorren más allá de los mapas cartografiados con los que cuentan, con el fin de encontrar a los dragones y los cuales confían que tendrán la solución a todos sus problemas. Aunque estos planes se les empiezan a complicar una vez encuentran a la séptima estirpe.
Nuevos personajes y escenarios, batallas, magia, sexo explícito, secretos, traiciones que pondrán en peligro, de nuevo, la vida de los cadetes de la escuela de Basgiath, con el fin de conseguir el objetivo de Violet: salvar a Xaden, levantar las protecciones y acabar con la guerra y los seres oscuros. ¿Conseguirá todos sus objetivos o finalmente tendrá que hacer sacrificios?
El final de esta tercera novela nos deja abierta la puerta a muchas de las incógnitas que nos acompañan durante todo el libro. ¿Se curará finalmente Xaden y gobernarán juntos Tyrrendor? ¿Será Violet la encargada de destruir a un oscuro Xaden? ¿Violet tendrá que decidir entre el amor de su vida o sus amigos? ¿¿Está realmente el padre de Violet muerto como llevan diciendo durante tres libros? ¿Quién es el nuevo venin que nos dicen al final de este libro?
Igual que sus predecesores, Alas de Ónix es excitante y te engancha de una manera enfermiza, pero que a veces la forma de escribir (o de traducir) algunos pasajes o palabras te sacaban totalmente de la narrativa. Los personajes a veces parecían haber desarrollado una nueva personalidad y cada vez que Violet miraba a Xaden nos recordaba lo guapo que es y lo mucho que la excita (que lo entendemos, pero a veces se hace repetitivo).
Además, al ser una novela de transición, no se avanza demasiado en una historia que con tantos viajes y con la llegada de nuevos personajes, a veces costaba seguir la trama para que, finalmente, el problema no se solucionase. ¿Lo mejor? La intriga del final que nos deja con ganas de tener ya en las manos la siguiente entrega de la saga Empireo.