Pilar Martínez Manzanares.
Esta herida no me pertenece es la guía definitiva para sanar el trauma heredado. Entretejiendo investigación científica con ejercicios prácticos e historias de su consulta, Mariel Buqué enseña a los lectores cómo el trauma se transmite de una generación a la siguiente y cómo pueden romper el ciclo a través de prácticas terapéuticas tangibles, aprendiendo a transmitir fortaleza en lugar de dolor a las generaciones futuras.
Cuando una herida física no se sana, sigue causando dolor y puede infectar todo el cuerpo. Cuando las emociones no se sanan, causan un daño similar que se extiende a otras partes de nuestra vida, hiriendo a nuestra familia, amigos, miembros de la comunidad y otros. Finalmente, este dolor puede dañar a toda una línea generacional, extendiendo su impacto a través de los años y generaciones. Esto es trauma generacional.
Este trauma es la razón por la que algunos de nosotros nos distanciamos de nuestras familias, por la que algunos somos complacientes con los demás o por la que nos encontramos en relaciones tóxicas o codependientes. Este trauma puede estar arraigado en las experiencias de nuestros ancestros que pudieron haber sufrido dinámicas familiares poco saludables. Puede ser colectivo, resultado de una experiencia compartida como la opresión sistémica, o de comportamientos perjudiciales arraigados en una cultura, como la aceptación del castigo físico en los niños. Este trauma incluso puede ser consecuencia de un desastre natural, como una pandemia.
Mariel Buqué es psicóloga especialista en trauma generacional. Su misión vital es ayudar a reducir la recurrencia de las experiencias infantiles generacionales adversas. Doctorada en Psicología por la universidad de Columbia, su carrera profesional se ha centrado en ayudar a las comunidades en minoría a superar el trauma y ganar salud mental.