Pilar Martínez Manzanares.

Ana que fue pop es una novela que atrapa desde las primeras páginas gracias a su trama envolvente y su delicado equilibrio entre el misterio y la nostalgia pop. Rafa Luján consigue construir una historia cargada de emociones, donde lo cotidiano y lo extraordinario se entrelazan con maestría.

La dualidad temporal —con Uri en el presente intentando desentrañar el misterio de Rosa, y Ana en el pasado enfrentando sus propios demonios— dota al relato de una profundidad emocional que va más allá del simple thriller. La ambientación en la costa de Murcia añade un sabor auténtico y palpable que sirve como escenario perfecto para esta historia de secretos, culpa y redención.

Los personajes son especialmente creíbles y cercanos: Uri, con su carga de culpa, y Ana, con su valentía frente a la violencia y su lucha por cumplir sus sueños, están muy bien perfilados y conectan con el lector. La mezcla del crimen con el universo del pop de los años 90, especialmente con ese videoclip icónico, aporta un toque original y vibrante que refresca el género.

Rafa Luján demuestra su habilidad narrativa para construir tensión y atmósferas, logrando que el lector no solo quiera descubrir qué sucedió, sino que sienta la importancia de cada detalle, cada recuerdo y cada fotografía. La novela no es solo un misterio por resolver, sino una exploración de la memoria, la culpa y la búsqueda de justicia.

En definitiva, Ana que fue pop es una lectura recomendada para quienes disfrutan de historias que combinan intriga, emociones intensas y una banda sonora de fondo que revive la magia del pop noventero. Un fenómeno literario que promete y que se lee con ganas y emoción.