Poemas de Bernardo Santos

VINUESA, ZAHARA Y OTROS LUGARES
BERNARDO SANTOS

POESÍA

Uno
Un trazo de la pluma, del bolígrafo, huellas del tóner allí exactamente donde ordena el láser. Grafito derramado, golpes secos de la tecla sobre la cinta sin fin, vestigios tras el rodillo de impresión sobre las limpias superficies.

Es todo cuanto podría descifrar una investigación forense.

Dos
Que el acto de la lectura es una secreta, y a veces fecunda, ceremonia de comunión ya lo dijo Eduardo Galeano.
Que escribir estos poemas es el asesinato del gris y de lo seco, si quieres, yo mismo te lo digo.
Qué leas, por favor, que te unzas a mi carne macerada, que comulguemos tú y yo y el otro.
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GEOGRAFÍA

Uno
El paisaje eres tú.
Antes de ti fue un magma de oscuridad y de vacío.
Tus ojos lo engendran.
El paisaje está ahí sólo si abres la mirada a sus confines.
Dos
El paisaje es el pretexto del amor.
La bilis que no se puede decir
es más llevadera en los ríos y en los montes.
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VINUESA 2

A Mercedes Álvarez, porque el cielo gira

Somos a la vez cambio y homeostasis, identidad y pura agitación.
Pero hoy me ocupa el remolino que somos, con su vórtice. Un contenedor de electrones imparables, cuyo spin gobierna el caos. Un río de humores que si se para ya no somos. Una red de neuronas para el rayo. Una vertiginosa colección de movimiento.

Más aún en esta tierra trashumante, a la deriva entre los pinos. A merced de las corrientes verdes y del ocre mar de fondo; sin gobierno, quizás desarbolados. Somos enjambre de la química, un universo proteico cada día diferente. Movimiento por dentro y por fuera. Caos que contiene al caos y que en el caos se mueve.

Como el Duero; como oveja en el aprisco, como nubes de Castilla, como hormiguero. Somos aire que entra y que sale, móviles como el baile y el gesto. Buscando el abrigo, recolectando.
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VINUESA 11

Glory days well they’ll pass you by.
Glory days in the wink of a young girl’s eye.
(Bruce Springsteen)

Es la piedra fría, la misma piedra fría. Es el mismo muro adusto. Los jóvenes no saben que los deseos no son sino corredores de la sangre. Es la misma calle, la misma hora del día. Este mundo atroz es un amorfo constructo del destino y de nuestras omisiones. Es el mismo escenario. Todo preparado para empezar de nuevo.

Rebobinemos. Los deseos se anclan y se levan con suma facilidad. Pero sobre los hechos ya no se puede sino mirar hacia otra parte. La luz es la misma, el mismo viento. Está todo dispuesto. Sólo faltamos nosotros para desprendernos lentamente de nuestra formulación inicial. Caprichosamente nos hemos ido diluyendo y solo jirones quedan. Del espanto del mundo hay algo que decir.

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ZAHARA 3

Avanzan ya banderas de unidad / y tú vendrás marchando junto a mí
y así verás tu canto y tu bandera florecer.
La luz de un rojo amanecer / anuncia ya la vida que vendrá.
(Víctor Jara)

Ser liviano y poderoso. Nadar empoderado por el mar, etimológicamente entusiasmado. Mandar al cielo un desafío de armonía a espalda. Flotar por encima de todas las cosas. Ser el centro de los rayos y hundirse hasta donde no haya sol.

Reconocer, en la orilla, que los seres humanos somos especie vulnerable, que la incertidumbre alumbra nuestros pasos y el abundante error alimenta las pupilas.

Este latido en esta latitud. Hoy aquí yo.
El ser humano, esa conquista de la filosofía y del agua salada.
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ZAHARA 4

Olvidar que la materia es vacío, que un infinito de la nada existe entre dos electrones. Que el tiempo es vacío, que la memoria no es nada. Que es nada el olvido.

Preguntarse por qué este siglo, este año, este instante. Preguntarse por qué este continente, este cuerpo, esta playa, este amigo.

En 1871 Mendeleiev definió la primera tabla periódica dejando huecos para aquellos elementos que aún no habían sido descubiertos.

Dejar huecos. Dejar huecos.
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Bernardo Santos
(Vinuesa, Soria, 1962) es autor de los poemarios Terraza al infinito, Amor desobediente y Con el paso cambiado.

4 thoughts on “Poemas de Bernardo Santos

  • el 18 mayo, 2010 a las 9:28 am
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    Sí, dejar huecos… para ir encajando las piezas de nuestro puzzle humano. Tus poemas, Bernardo, me han fascinado. He empezado la mañana leyéndote. Gracias por esta oportunidad.

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  • Pingback: Vinuesa, Zahara y otros lugares | Culturamas, la revista de información cultural

  • el 24 noviembre, 2017 a las 10:50 pm
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    Bernardo diego tía angelita….ahttps://www.wdl.org/es/ntinia díaź…ximenez de enciso….algo nos une

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  • el 28 junio, 2018 a las 2:24 am
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    Dejaría haber dejado mejor sabor, siempre es mejor escuchar, pero hablo, hablo…
    Debí pasar todo el tiempo que me ha regalado el vuelo escuchándote, o leyéndo el sonido de tus palabras.

    Respuesta

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