Una hora más en Canarias

Por Alejandro Contreras.
 

El verano solía ser una temporada de bajo consumo de cine en España. Con el calor, y a pesar de que suelen disponer de potentes máquinas de aire acondicionado, el público prefiere pasar su tiempo libre haciendo cualquier cosa antes que encerrarse en una sala a ver una película. Si a esto le sumamos que se estrenan muchas películas que durante el año no han encontrado hueco, pues más difícil resultar motivar al público.

 

En Estados Unidos ocurre al contrario. Las grandes producciones se programan para el verano con vista a tener varios meses de afluencia de público. Esas películas que tienen una gran proyección comercial ahora se suelen estrenar casi simultáneamente en todo el mundo, con lo cual la cartelera se hace más atractiva para aquellos que gustan del cine de entretenimiento no sólo en Estados Unido sino también en nuestro país.

 

En el 2002, una comedia como El otro lado de la cama consiguió hacer frente a todas esas secuelas y cintas de animación que llegan de Estados Unidos. Desde entonces, todos los años nos encontramos con alguna comedia dispuesta a repetir el éxito de ésta. Si el año pasado fue Pagafantas (2009), este año se pretende con Una hora más en Canarias (2010). Cuesta pasear por el centro de cualquier ciudad española y no encontrar alguna marquesina de las paradas de autobús con el poster de la cinta.

 

El guionista y director David Serrano se aleja de su saga «Dias de…» para dirigir una película que sigue la estela de sus guiones de El otro lado de la cama (2002) y su secuela: una comedia de enredo, con números musicales y diálogos demenciales a cargo de actores de bagaje dramático. Y la propuesta funciona porque no es más de lo mismo, sino que es la siguiente vuelta de tuerca. Para aquellos a los que no les gusta los números musicales en las películas disfrutarán con ellos por el trato (y a veces maltrato) que sufren, y la parodia que hay en toda la película sobre esas «películas musicales».

 

Una comedia debe ser primero divertida, y ésta lo es. No es demasiado original en su trama pero sí lo es en los diálogos que son muy frescos. Los actores principales (y los secundarios) están espléndidos, con alguna excepción.  Angie Cepeda realmente hace un retrato desgarrador de un tipo de mujer que muchos conocemos sin caer en la caricatura; tres cuartos de lo mismo para Miren Ibarguren, que realmente mejora siempre la película en cuanto aparece su personaje. Quim Gutiérrez, al que siempre hemos visto en papeles muy serios, está fantástico en esta faceta suya más ligera. Y no podía olvidarme de un trío de veteranos como Isabel Ordaz, Kiti Manver y el argentino Eduardo Blanco que están estupendos. La excepción es Juana Acosta que no está a la altura de los demás, con un personaje algo insulso y cuyo estilismo es aterrador.

 

Pasó por el Festival de Cine de Málaga sin pena ni gloria –El otro lado de la cama (2002) y Pagafantas (2009) si consiguieron arañar algún premio-, y aunque no pase a los anales de la historia del cine, si consigue ser una comedia muy divertida que hará las delicias de aquellos a los que les guste las comedias ligeras.

 

2 thoughts on “Una hora más en Canarias

  • el 28 julio, 2010 a las 1:53 pm
    Permalink

    Buen artículo, no conocía esta peli, a ver si le doy una oportunidad. Tienes razón, en veranito «pega playa», jajaja.

    Saludos.

    Respuesta
  • el 28 julio, 2010 a las 4:43 pm
    Permalink

    Me ha gustado mucho la crítica. Excepto en una cuestión, yo creo que Quim Gutierréz, tambien cojea la pelicula. Por lo demás, estoy realmente encantado con está publicación y este artículo. Muy buen gusto.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *