Cuestionario literario: Oriol Nolis

 

extrañaEn un tiempo en el que parece importar más la figura del autor que el texto que éste lleva bajo brazo, publicar una primera novela siendo un rostro conocido y reconocido de los telediarios implica tener que superar el escollo de los prejuicios: el concepto de ‘televisivo’ o de ‘autor mediático’ acompaña como lastre, no siempre justo, a todo aquel que trabajando en los medios, sobre todo en el medio televisivo, decide dar el salto al mundo de la narrativa. Oriol Nolis es consciente de ello y, en efecto, hace pocas semanas declaraba en una entrevista, con una honestidad que le honra: “Es el libro de alguien que aparece en televisión. Me preceden otros del sector televisivo y puede que hayan defraudado al lector. Tampoco oculto que aprovecho el tirón de ser una cara conocida para pedir la oportunidad de ser leído”. Sin lugar a dudas con su primera novela La extraña historia de Maurice Lyon (Suma de letras), Nolis se suma a ese elenco de autores provenientes del sector televisivo, un sector que, no podemos engañarnos, ha ofrecido más de un producto sin valor literario alguno, pero tristemente con indudable éxito de ventas. Nolis, confiesa, aprovechar el tirón “de ser una cara conocida”, sin embargo a este tirón el periodista catalán añade una propuesta literaria nada desdeñable: La extraña historia de Maurice Lyon se trata de una novela que si por un lado viene avalada por Enrique Vila-Matas, quien la ha definido como “una novela tan enigmática como imaginativa y sin duda amable, de una trama sorprendente, capaz de captar a lectores de todas las tendencias y estilos”, por el otro lado, se ofrece como una interesante reelaboración de thriller –no confundir con el género negro, actualmente tan en boga-. El misterio, sin duda el liet motiv sobre el cual se construye el desarrollo de la novela, es solamente el eje rítmico de la narración, donde el elemento introspectivo del protagonista juega un papel decisivo: es la historia de una venganza y a la vez de un destierro, geográfico pero también íntimo, la historia de un fracaso y el intento de remontada. Asimismo, La extraña historia de Maurice Lyon es una interrogación acerca del arte, de su valor y de su sentido; en cierta manera, el interrogante que plantea Oriol Nolis dialoga, casi como continuación de la diatriba, con la pregunta que Yasmina Reza proponía en su obra de teatro Arte: ¿qué es el arte y, sobre todo, dónde reside su valor? A esta pregunta, Nolis añade otra: ¿Es posible poseer la belleza? O, mejor dicho, ¿qué significa poseer y apreciar la belleza del arte? La pregunta del periodista y novelista resulta de particular actualidad, incluso, indispensable, pues estamos  en un momento en el que el arte parece haberse convertido para muchos en un bien capital, y en objeto de especulación económica. Como declaraba en aquella entrevista de El Mundo, Oriol Nolis pide “con pudor” que lo lean y, sin duda, la lectura de La extraña historia de Maurice Lyon no decepcionará, pues como ya indicaba Vila-Matas, no sólo es capaz, por su estructura y sus distintas temáticas, de despertar el interés de un amplio y diverso público lector, sino que cumple las expectativas que la propia novela se pone. Además, la lectura de la novela, como en todos los casos, es la única comprobación válida de la valía del texto, es una la única manera de desprenderse de aquellos clichés, tópicos y etiquetas con los que empezábamos este texto. De ahí que, lo único que se puede decir es: lean a La extraña historia de Maurice Lyon de Oriol Nolis autor de su primera novela.

nolis

¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?

Tener una idea de felicidad perfecta es el camino directo a la infelicidad.

¿Cuál es su gran miedo?

El dolor. El mío y el de los míos.

¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?

La abnegación.

¿En qué ocasiones recurre a la mentira? (en el caso que confiese mentir)

Cuando la verdad duele demasiado. En “Johnny Guitar” él le dice a Vienna: “Engáñame. Dime que me has esperado todos estos años. Dímelo.” Pues eso.

¿Se muerde la lengua antes de expresar determinadas opiniones por temor al qué dirán?

No me preocupa demasiado el qué dirán y, sinceramente, creo que lo he demostrado con creces.

¿Cuándo fue la última vez que tuiteó o publicó algún comentario en las redes sociales con plena libertad?

Me siento completamente libre, pero como ciudadano y periodista procuro ejercer esa libertad con un alto grado de responsabilidad.

¿Qué es para usted la libertad?

Poder elegir.

¿Siente que el ser una persona reconocida públicamente le resta libertad con respecto a la persona anónima?

Puesto que soy yo quien ha decidido ponerme ante la cámara, no creo que tenga derecho a quejarme por ello.

¿Hablar y expresar públicamente opiniones políticas o silenciarlas?

El ciudadano debe poder hablar y expresarse libremente. Personalmente, como editor y presentador de un informativo creo que debo reservar ciertas opiniones para mi circulo de familiares y amigos.

¿Activismo público o compromiso privado?

Lo primero no se entiende sin lo segundo.

¿Informarse o ser informado?

Respondo lo mismo que a la pregunta anterior.

¿Qué es para usted y qué valor tiene la información?

La información que merece la pena conocer es poder. Es cara de obtener y, a menudo, arriesgado.

nolisLa cultura, ¿cuestión de esnobismo o conocimiento transversal?

Un país que considera esnob la cultura tiene un grave problema.

¿Todo es cultura? O, mejor dicho, ¿qué no es cultura para usted?

“La incultura es una situación que encierra al hombre tan herméticamente como una cárcel” dice Simone de Beauvoir y creo que por ahí van los tiros.

¿Sus referentes culturales son literarios, musicales, artísticos, cinematográficos…?

¡Y gastronómicos!

¿Un autor para releer?

A menudo vuelvo a Josep Pla.

¿Un autor recién descubierto?

Nickolas Butler y su espléndida “Canciones de amor a quemarropa”.

¿Una película, una obra de teatro o un espectáculo recientemente visto y que no olvidará?

El magnífico montaje de “Incendis” de Wadji Mouawad, dirigido por Oriol Broggi con unos enormes Clara Segura y Julio Manrique.

La creación, ¿un arte, una pasión o un oficio que se puede aprender?

Creo que es la suma del talento y el esfuerzo.

¿Todos podemos escribir un libro?

Todo el que tenga algo que contar y sepa cómo hacerlo.

¿Todos podemos publicar?

Sí, hay mil maneras como la autoedición. Otra cosa es vender o que te lean…

¿Todos podemos ser artistas?

No lo sé, en cualquier caso yo reivindico que las enseñanzas artísticas ocupen un lugar destacado en las escuelas de este país.

El éxito, ¿personal o profesional?

Si el éxito profesional se consigue a costa de lo personal para mí es un rotundo fracaso.

El éxito, ¿fama, dinero, reconocimiento o no necesariamente?

El éxito es no depender de ninguna de las tres cosas.

¿Cuál considera que es su gran logro?

Haberme atrevido a vivir mi propia vida.

¿Cuál es su lema?

“Ya lo pensaré mañana. Después de todo, mañana será otro día”. Lo tomo prestado de Escarlata O’Hara.

 

 

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