La guerra del Joker desde el foco de su dibujante

Portada de La guerra del Joker

ECC puso en la calle, con motivo del Batman day, una de las obra más impactantes y adictivas de los últimos años: La guerra del Joker. Este trabajo ha sido escrito por James Tynion IV y dibujado por Jorge Jiménez. Precisamente este último es uno de los protagonistas de esta obra en la que podemos conocer más de cerca su gran trabajo.

La guerra del Joker es un trabajo de carácter comercial. Ello no quiere decir que no tenga calidad. Al contrario. Muestra una estructura clara, una narración escrita interesante y con sugerentes cambios en el guion. Una estructura narrativa rápida y chocante que te atrapa. Ahora bien, esto tampoco quiere decir que sea una de las obras más relevantes del mundo de Batman. Lo que me parece más destacable es la búsqueda de cierta ruptura simbólica con algunas de las firmas destacadas del detective. Nos estamos refiriendo a Paul Dini, a Alan Moore e incluso al Batman que ríe. Quizás el planteamiento recuerde algo a Morrison y a Miller, aunque reconozco que esto es fácilmente criticable. De cualquier manera esa ruptura de la que hablamos, también tiene un puesto en el pasado.

Decimos esto por varias razones. Existe una lucha entre las novias del Joker. Además, el Joker de esta obra rompe también con esa concepción tradicional de su gas. No voy a ser más explícito para no desgranar nada. A su vez, la obra se asienta en una concepción social del Joker. Esto, precisamente, no es novedoso. Lo que resulta más interesante es la relación con las obras de Snyder. En este sentido Tynion rompe, literalmente, con la fusión de los personajes y los vuelve a separar.

La guerra recuerda, en ciertos aspectos, a El regreso del caballero oscuro de Miller y, algo menos, al exitoso Batman RIP. En el primer caso, por el carácter social de la obra. En el segundo, por ciertos elementos sanguinarios del Joker (aunque este aspecto no es tan claro). Ahora bien, a Tynion le interesa los elementos psíquicos y emocionales que transitan por sus personajes. Por ello, una buena parte de la obra nos introduce en la mente de Bruce Wayne y nos permite ahondar en sus conflictos. Este aspecto resulta interesante, aunque no logra profundizar tanto como para sorprender al lector.

De cualquier manera, es evidente que a Tynion le gusta innovar y subvertir algunos de los elementos canónicos. Lo hace francamente bien, ya que -en cierto modo- transforma los personajes otorgándoles puestos que no ocupaban previamente. Lo mismo ocurre con las capacidades de algunos de ellos. El propio Joker, Harley Quinn y hasta Batman nos van a sorprender levemente. Este aspecto es una de las grandes virtudes del guion.

Por otro lado, la obra está acompañada con una narración visual sumamente impactante. En cierta manera recuerda a planos cinematográficos en los que se juega con la profundidad y con posiciones llamativas de los personajes. En este sentido, vemos un marcado gusto por la verticalidad, algo que incrementa el impacto visual. Ello unido a una nitidez que, aunque la obra es oscura, permite que el lector pueda pararse a disfrutar de los detalles. Además, hay cierto gusto (sutil y elegante) por los elementos psicodélicos, los cuales encajan a la perfección con el talante psíquico de la obra. Por último, es destacable la capacidad de Jiménez para otorgar movimiento a los dibujos.

ECC ha apostado por una cuidada edición en la que también podemos disfrutar con una entrevista a Jorge Jiménez, el creador de la narración gráfica. En ella podremos adentrarnos en el proceso de creación de este trabajo tan llamativo.

 

Por Juan R. Coca.

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