“La comedia de los errores” en versión de teatro circo con un gran sexteto de actores

Horacio Otheguy Riveira.

Un invento muy creativo con indudables aciertos que decaen cuando la dirección de Andrés Lima afloja el ritmo y reposa en una repetición innecesaria para hacernos ver que estamos en un show, un circo, un teatro y que, como ellos, debemos regocijarnos cometiendo cuantos más errores mejor.

Lo bueno se encrespa con un aire machacón que ni siquiera los seis excelentes comediantes logran levantar. Tampoco ayuda el equipo de sonido que nos evita muy buenas escenas. A pesar de los micrófonos, en muchos momentos resulta fácil perderse en el maremágnum de esta carrera con golpes, acrobacias, danzas griegas y turcas, y algo del formidable dominio del piano de Avelino Piedad.

Un «remake» de lujo de la obra de Plauto Los Menecmos, inspirada en otra griega: Los gemelos de Posidipo, y esta última probablemente basada en un cuento de tradición popular, ha dado muy buenas producciones en España, sobre todo una de 2016 dirigida por Castrillo Ferrer con reparto de ambos sexos, aquí en cambio se aprovecha la dinámica isabelina donde los actores asumían los papeles de las chicas sin permiso para subir a un escenario: el enredo de los hermanos y la mamá que naufragan y el padre se queda desesperado buscándolos… da mucho pie cómico tras la aparente tragedia, porque los “igualitos” no se parecen nada y los seis de esta versión se las ingenian para jugar sin cortapisas, aunque como dije, con excesivas dos horas que convendría recortar al menos media hora.

El vestuario es estupendo, no así la escenografía, en exceso reducida a una tienda mozárabe, por donde van y vienen como si fuera una compañía itinerante, que lo es, claro, desde su exitosísimo estreno en el Festival de Mérida y ahora mismo a sala llena allá donde se presente.

 

«Estamos en Éfeso, ciudad llena de fulleros, de magos capaces de engañar el ojo, de oscuros hechiceros que trastornan el juicio, de brujas asesinas que deforman el cuerpo, de truhanes disfrazados de charlatanes y pecadores libertinos. Antífolo y Dromio de Siracusa (antigua ciudad de Grecia ahora sita en Sicilia), amo y criado, llegan a la ciudad buscando a sus respectivos hermanos gemelos. El padre de ambas parejas de palíndromos también llega a Éfeso, siendo detenido por extranjero sin papeles nada más pisar puerto, y es condenado a muerte. Sólo encontrando a sus hijos podrá salvarse. Antífolo y Dromio de Éfeso (antigua ciudad de Grecia ahora sita en Turquía) viven en la ciudad siendo confundidos con sus hermanos siracusianos. Luciana y Adriana, pareja de estos últimos, son las primeras en confundir a sus maridos con sus hermanos. A partir de aquí errores con antiguos deudores, joyas en manos equivocadas, deudas no saldadas, van endemoniando a nuestros personajes hasta el punto de necesitar a un exorcista. Todo se enredará más y más, error sobre error, hasta la aparición de una Madre Abadesa que ni es monja ni es virgen. Entonces es cuando el desastre se convierte en una fiesta». Andrés Lima

Intérpretes: Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad, Esteban Garrido

De William Shakespeare

Versión: Albert Boronat
Dirección: Andrés Lima
Ayudante dirección: Laura Ortega
Diseño escenografía: Beatriz San Juan
Diseño vestuario: Paola Torres
Diseño iluminación: Pedro Yagüe
Espacio sonoro: Sergio Sánchez Bou
Diseño gráfico: María Lacartelera
Productores: Jesús Cimarro y Pepón Nieto
Una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Pentación Espectáculos y Mixtolobo

TEATROS DEL CANAL. SALA ROJA. DEL 12 AL 22 DE OCTUBRE 2023

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