“Francisca”: homenaje a la resiliencia femenina en una historia del siglo XVII

Horacio Otheguy Riveira.

Una obra sobre la vida de Francisca de Pedraza que, en 1624, obtuvo la primera sentencia de violencia de género de la historia gracias a la Universidad de Alcalá, avalada por el Nuncio Papal, Monsignor Innocenzo Massimo. Una historia muy densa, que se ha sintetizado para una creación escénica que, reuniendo diversos estilos, consolida un sólido discurso testimonial sin abandonar el impulso propio de un conmovedor espectáculo.

El pasado va y viene con intérpretes que nadan con solvencia en un extraño mar que lleva a islas brutales del XVII con ecos que llegan hasta este XXI.

Una creación singular por la que transitamos entre emociones también diversas: la violencia histórica y presente en el entorno incomprensible de la intimidad que se supone amorosa: atracción por la mujer desvalida, esa morbosa excitación ante un cuerpo vencido a golpes o por humillación psicológica. En esta Francisca con dramaturgia de Borja Rodríguez, muy bien documentada, se tramita una experiencia escénica de tiempo breve (75 minutos) pero muy profundas posibilidades. La expresividad de su reparto, la calidad de sus voces en diferentes personajes dentro de una sobresaliente síntesis dramática, escena a escena, y la voluntad expresa de testimoniar un drama a partir de la resiliencia de Francisca de Pedraza, ya que ha sido la primera mujer en la historia de España que obtuvo una sentencia de género favorable nada menos que en el muy misógino Siglo de Oro.

Para el epílogo se proyecta un listado de víctimas mortales en nuestra época, de manera que genera un intenso debate que el público desarrolla en el hall y por las calles colindantes al teatro: una angustia que quita el aire porque incluso para psicólogos y sociólogos sigue resultando poco menos que indescifrable el criminal placer sobre el estado vegetal de una mujer, golpeada y violada por uno o en grupo o fotografiada desnuda en estado durmiente para viralizar entre risas degeneradas.

Todo esto y mucho más se desprende de una función en la que, sin embargo, sus integrantes se atañen el arte legendario de contar historias, con algunas voces de sus propios intérpretes, pero más allá de toda limitación, con profusión de escenas teatrales que van de la preciosa primera escena en que a una niña de 14 años le dicen que está en edad de casarse, y por tanto es entregada con buena dote a quien se supone un buen hombre, por una buena monja que necesita la bolsa de monedas que le será entregada. Un comercio legal a través de la entrega de una aún niña juguetona que no sabe nada de la lluvia de golpes socialmente aceptada si al marido se le antoja.

Un espectáculo de gran valía al aunar felizmente una tremenda situación psicosocial con la noble estatura de una poética teatral que llega a conmover, provocando a su vez profundas reflexiones.

Silvia Nogales acompaña musicalmente con notable elegancia a las formidables actrices Anabel Maurín y Esther Acevedo, a cargo de varios roles, en torno a Francisca, magnífica Elena Rey —en la función a la que asistí—, con Antonio Lafuente en una muy lograda interpretación del personaje más incomprensible y terrorífico, el marido ferozmente maltratador.

Tiempos de solidaridad para una mujer indefensa ante los golpes, y de extraordinaria fortaleza para seguir adelante en busca de justicia.
Tierna y divertida escena entre amigas que cuentan sus gozos e infortunios en la vida sexual con sus maridos.

 

Premio especial de público José María Rodero a la Mejor Dirección. Tercer premio del jurado en el XXV Certamen Nacional de Teatro para Directoras de Escena Ciudad de Torrejón. Premio FRANCISQUITA, otorgado por la Asociación Francisca de Pedraza, por su apoyo en la lucha contra la violencia de género (septiembre 2023).

 

Dramaturgia Borja Rodríguez
Dirección Fredeswinda Gijón
Intérpretes Carolina Lapausa/Elena Rey, Antonio Lafuente (Cover Nacho Sánchez), Anabel Maurín (cover Alicia Rodríguez) y Esther Acevedo (cover Alicia Rodríguez)
Música en directo Silvia Nogales (Covers Celia González de la Aleja / Elena Ortega)
Idea proyecto: Anabel Maurín
Vestuario: Estrella Baltasar
Ayudanta de vestuario: Erica Herrera López
Escenografía y atrezzo: Nadia Torrijos
Ayudanta de escenografía: Montserrat Urquiza
Auxiliar de escenografía: Vanesa Valiente
Diseño de iluminación: Borja Rodríguez
Espacio sonoro: Fredeswinda Gijón
Ayudante de dirección: Cintia Leiva
Música: Silvia Nogales Barrios
Asesora de verso: Anabel Maurín
Asesora, psicóloga y especialista en violencia de género: Estela Quijano
Asesora de encaje de bolillos: Teresa Moreno
Técnicos iluminación, sonido y audio: Íñigo Benítez, Bernardo Pedraza, Mario Patxón
Fotografía y vídeo: David Córdoba
Comunicación: María Fontcuberta
Distribución: Isabel Rufino
Productor ejecutivo: Aníbal F. Laespada

TEATRO QUIQUE SAN FRANCISCO HASTA EL 12 DE NOVIEMBRE 2023

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