Las 10 mejores películas de la historia

Desde 1895, cuando nació el cine, esta industria ha crecido y se ha consolidado como uno de los mayores medios de expresión artística y de entretenimiento. Su desarrollo como un arte, ha incluido a algunos de los más integrales creadores de nuestra época, quienes además de contar magníficas historias, han conjugado el dominio de los múltiples factores que hacen una buena película.

La fotografía, la dirección escénica, el manejo de la luz, un buen guión, y una sensible dirección de arte, son tan sólo algunos de los ingredientes que involucra una memorable pieza cinematográfica. Hay películas que han cambiado tendencias filosóficas, inspirado la vida de miles de personas o abierto  posibilidades para re-concebir la realidad.

Hay quien dice que un buen cineasta es un artista completo, pues es fotógrafo, decorador de interiores, paisajista, actor, escritor, y sobre todo un visionario. Reconociendo lo anterior, la prestigiada revista especializada en cine, Sight & Sound Magazine, creada por el British Film Institute, creó, mediante un sondeo entre reconocidos críticos, una lista de las 10 mejores películas de la historia del cine.

Aquí el resultado:

  1. Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958)
  2. Citizen Kane (Orson Welles, 1941)
  3. Tokyo Story (Yasujirô Ozu, 1953)
  4. La Règle du jeu (Jean Renoir, 1939)
  5. Sunrise (F. W. Murnau, 1927)
  6. 2001: A Space Odyssey (Stanley Kubrick, 1968)
  7. The Searchers (John Ford, 1956)
  8. Man with a Movie Camera (Dziga Vertov, 1929)
  9. The Passion of Joan of Arc (Carl Theodor Dreyer, 1928)
  10. (Federico Fellini, 1963)

Como si el desarrollo del cine se hubiese acelerado y dado lo mejor de sí hasta finales de los sesentas, llama la atención que los primeros 10 lugares estén ocupados por obras con más de medio siglo de antigüedad. Considerando la esencia subjetiva de toda selección, este listado generará, seguramente, polémica. Pero lo cierto es que cualquiera de las piezas anteriores es un innegable referente para concebir, disfrutar y valorar  el cine desde su manifestación más pura: la cinematografía misma.

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