Fe de erratas, fe de errores o simple fe del carbonero a propósito del Intitulado Primer capítulo de ‘El Hombre Analógico’

REDACCIÓN.
La red de araña, sola o quizá en compañía de algún Genio Maligno, amigos y a buen seguro residentes en el feraz Valle del Silicio, provincia de California, han programado malvados algoritmos para que la ojeriza y la inquina de la red, que no es muy poca, se extiendan contra El Hombre Analógico por todo lo descubierto del mundo. Los Chukerber, Bill Games, Steve Jokes, Pablo Cohecho y Ted Besos se han encargado, como los trileros que ha dejado claro ser, de trocar capítulos, partes y tomos de la peripecia del pobre Hombre Analógico para confundir a sus lectores/as. La cierta fortuna que habrían empezado a conocer las aventuras de Tertuliano ya les hace pitar los oídos a los jinetes del Apocalipsis de este extraño tiempo que nos ha tocado vivir. Ante el temor de una pandemia analógica como la que ya está en marcha y sin duda hará periclitar su Imperio, el Mal ha decidido contraatacar.
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Como es sabido, en la República de las Letras la buena fe es un bien escaso. Culturamas es sin duda una honrosísima excepción. Por eso El Hombre Analógico agradece hasta las lágrimas esta oportunidad donde, Culturamas mediante, irán apareciendo sus peripecias del -de momento- primer y verídico tomo de sus desaforadas aventuras. Por cierto, el que avisa, no es traductor.

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