Zanzim y Hubert ganan el Premio de la Crítica ACBD 2021 con Peau d’homme

Portada de Peau d'homme.
Portada de Peau d’homme.

 

La Asociación de críticos y periodistas del cómic (ACBD), con sede en París, premia una interesante obra con cierto carácter surrealista.


El Grand Prix de la critique ACBD 2021 se ha convertido en un destacado premio europeo circunscrito al mundo francófono. Este es un galardón otorgado por esta asociación desde 1984. Desde el año 2004 toma el nombre por el que ahora se le conoce: Grand Prix de la critique.

En esta ocasión Hubert y Zanzim lograr alzarse con el galardón gracias a una historia circunscrita en el Renacimiento italiano. En esta época, Bianca, una chica de una familia acomodada, no quiere aceptar un acuerdo para su casamiento con un rico comerciante. A partir de ahí, la joven comienza a rebelarse contra la decepción que suponen estas ataduras sociales.

Por suerte descubre que las mujeres de su familia guardaban un secreto. Una piel de hombre que le permite disfrazarse y vivir como un varón. Desde estos presupuestos surrealistas comienza una crítica a los valores y presupuestos sociales existentes. La moral es, entonces, un mecanismo de dominación o una estructura para poder liberar a las personas. Gracias a esta piel Bianca conocerá mejor al varón con el que se supone que tendrá que casarse.

Peau d’homme es un cómic que ha logrado superar a Anaïs Nin: Sur la mer des mensonges, de Léonie Bischoff, éditions Casterman; Carbone & Silicium, de Mathieu Bablet, éditions Ankama; Longue vie, de Stanislas Moussé, éditions Le Tripode y a Un travail comme un autre, d’Alex W. Inker, éditions Sarbacane.

Además, la obra en cuestión se eligió de entre los 3.901 nuevos títulos publicados en el espacio europeo francófono (Francia, Bélgica, Suiza) entre el 1 de noviembre de 2019 y el 31 de octubre de 2020. Por otro lado, esta misma obra ha conseguido otros premios tales como el Grand Prix RTL 2020, el Prix Wolinski de la BD du Point 2020, el Prix Landerneau BD 2020 y el Prix Ti-Zef 2020.

 

Por Juan R. Coca.

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