La llamada de la aventura tiene nombre de mujer en ‘Yvain, le chevalier au lion’

ANA BElÉN JARA.
The Arming and Departure of the Knights of the Round Table on the Quest for the Holy Grail  de Edward Burne-Jones
The Arming and Departure of the Knights of the Round Table on the Quest for the Holy Grail de Edward Burne-Jones

Caballeros valientes, hombres enamorados, seres fantásticos ¿Qué nos queda a nosotras? En este artículo abordaré el rol de los personajes femeninos en la obra Yvain. le chevalier au lion (1177) de Chrétien de Troyes.

Al aproximarme a este roman durante mis estudios en la Universidad de Burgos sobre el ciclo artúrico, obviamente me encontré con las hazañas heroicas de un caballero: Yvain. Como era de esperar, el motor de la novela es la “búsqueda”, el punto clave que pone al héroe en movimiento constante, pues buscará adquirir y demostrar todas las cualidades que lo hacen digno de un nombre, pero sobre todo digno del amor de su amada (estamos ante el famoso amor cortés).

Pero los personajes femeninos no cumplen un rol secundario y ligado a esa idea de “amor” ideal pues, aunque la búsqueda sea fundamental, no habría búsqueda sin el llamado a la acción que siempre tiene nombre de mujer.

Cuando la historia comienza, el joven caballero ya emprende una aventura que, como veremos a lo largo de la novela, está atravesada de elementos maravillosos y mágicos. Como consecuencia de su camino heroico conocerá a Laudine, la esposa de uno de sus contrincantes al que da muerte. La venganza por este acto será el amor que nacerá por esta dama. Aunque todo indica que Laudine lo rechazará (porque claro, es el asesino de su esposo), la mujer termina aceptándolo como su nuevo compañero. Aquí tenemos un primer acercamiento a la idea de amor, que en realidad está más relacionada a la necesidad de protección de la mujer y a lo que su impresionante belleza despierta en Yvain. Estas razones son más verosímiles que el enamoramiento.

Nada de esto habría sido posible sin la ayuda de la doncella Lunete que le otorga su valioso anillo de la invisibilidad y que intercede ante su dama para convencerle de que su mejor opción es casarse con Yvain.

Aunque el protagonista ha adquirido todo lo que deseaba, pero bajo la influencia de su amigo Gauvain decide abandonar a su mujer y partir en la búsqueda de nuevas victorias que le den un nombre.

Las consecuencias de esta decisión son el hilo conductor del del desarrollo de la novela: Romper la promesa lo lleva a perder a su amor, caer en la locura, intentar recobrar su honor y por consiguiente logra la lealtad de su León, gracias al cual vuelve a ver a su amor y, por ende, a recobrar la necesidad de volver con ella.

Pero además de Laudine, a lo largo del roman los personajes femeninos, principalmente doncellas, son el enlace entre Yvain y las hazañas que verdaderamente le darán un nombre. A todas debe liberar y lo hace con gran valor, sin embargo, son ellas las que lo liberan a él: Gracias a cada triunfo, Yvain construye su identidad, eso que tanto buscaba lograr cuando partió y rompió la promesa a Laudine.

Entonces, las damas son quienes llaman a la acción al héroe durante el roman, por lo que sus más grandes aventuras las vive en respuesta a estos personajes femeninos. En consecuencia, el protagonista, que oye y desoye al amor, adquiere por fin su nombre, es “el Caballero del León”, tras acudir junto a las doncellas y señoras a lo largo de la segunda parte de la novela.

De esta forma, aunque la mujer ocupa un rol fundamental en la obra, siempre compite con su búsqueda del honor, representado principalmente por el caballero Gauvain, al que tiene enorme aprecio.

Por otro lado, toda esta centralidad que adquiere la figura femenina está más bien motivada por la necesidad de actuar con inteligencia y a conveniencia de su reinado, más que por amor a un hombre. Las decisiones que toma Laudine, por ejemplo, siempre están más guiadas por la necesidad de cuidar y conservar su reino y la fuente, de lo contrario no hubiera perdonado dos veces a Yvain.

Aunque el valor y el honor son atributos principalmente de los personajes masculinos, lo que no debería sorprendernos por la característica de la literatura medieval, es la lealtad lo que distingue a los personajes femeninos: Si bien el linaje y la belleza son las principales características mencionadas de los personajes femeninos a lo largo de la novela, la lealtad de estas mujeres con el protagonista es lo que más influyen en la obra.

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