“Una tienda en París”: musical basado en la novela de Máximo Huerta

Redacción ESCENA.

«¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges, Alice HUMBERT, nouveautés.

Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida. Traducido quería decir: Tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades. Significaba más, mucho más…»

Un comienzo prometedor para la que será heroína de Una tienda en París, novela de 2012, y luego musical desde su estreno en Palma de Mallorca en 2021, hasta recalar ahora en Madrid.

Màxim Huerta nos transporta al París de los felices años veinte de la mano de dos mujeres arrebatadoras. En las páginas impresas y en escena, se traslada a quien se acerca a un mundo con personajes históricos y de ficción para vibrar al compás de melodías entrañables en torno a un tiempo mítico.

 

Un homenaje a París con música autóctona y proyecciones al estilo del cine mudo de la época e imágenes que mantienen relación con lo que sucede en escena.

Kiki de Montparnasse pintada por Moïse Kiesling (1891-1953), pintor polaco que en los años 20 triunfó en el pujante París de la primera posguerra, con predominio de las artes y el exultante hedonismo de los placeres mundanos sin límites. Arquetipo de artista sexualmente libre, Kiki también fue pintada desnuda, y aparece en la novela de Máximo Huerta como un personaje importante cuya actriz, Míriam Gala, también se ocupa de encarnar a otro gran personajes de la época, Coco Chanel.
Estas son algunas de las sorpresas de un musical que rinde el mismo homenaje de la novela al París de aquellos años con músicas populares que con el tiempo se hicieron célebres en el mundo entero.
La función tiene una creación musical propia, y también se atreve con un cancionero de gran raigambre francesa más allá del tiempo, como La Boheme, que estrenara en 1966 su coautor Charles Aznavour. Es una de las canciones más populares en francés, que aquí se canta en castellano, mientras que para el gran final se consagra un tema tradicional de Edith Piaff, interpretado en la lengua original. Lo sume estupendamente, la actriz-cantante malloquina, María Piaz: Non, je ne regrette rien (No, no me arrepiento de nada).
 
Dirección: Guillem Duran
Libreto y música: Guillem Duran (basado en el libro homónimo de Máximo Huerta)
Arreglos musicales: Miguel Angel Aguiló
Diseño de iluminación: Joan Ferrer
Ilustraciones: Cati Ramis, Juan Carlos Fernández, Guillem Duran
Vestuario: Raquel Arañón, C&A
Video proyecciones: Lluis Tous
Músicos: María Piaz, Pedro Aguiló, Jorge Solano, Leonardo López
Reparto: María Piaz, Jaime Fuster, Pedro Victory, Míriam Gala, Marina Font

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *