Cóctel de géneros diversos en un entorno de sainete desmedido. Revista musical de lo popular a lo populachero; cabaret deslenguado y a la vez simplón de puro obvio; un “pack” divertido por momentos con ansiosa moraleja en defensa de los derechos de las mujeres, pero tan descontrolado que llega a dar una vuelta impensada: la de parecer una parodia cruel de lo que, entre risas, pretende denunciar.
Extraño cauce escrito y dirigido por José Troncoso, un gran fabulador de la comedia negra nacional con aire gaditano, que aquí se muestra perdido en un enjambre de confusas intenciones hasta dar con un final de inconcebible ingenuidad con la participación del público. Eso sí, como es propio del Festival de Mérida, unas 2500 personas entregadas a la pura diversión.
El divertimento —con inclinación por el mitin feminista— cuenta con seis intérpretes de fábula, que no solo se entregan en causa común, sino que ponen de sí el amor por la profesión y el arte de ser mujeres en tiempos siempre difíciles. Cada una se encarga de dar vida a situaciones dispares, con una guía magistral, la voz de Julieta Serrano que les abre la temible puerta de un bosque…
Sinopsis de la Producción: Nuestras protagonistas llevan años y años, siglos, tropezando una y otra vez con las mismas piedras, los mismos errores. Unos errores causados en su gran mayoría por las leyes creadas por los hombres. La diosa Némesis, harta de contemplar esta injusticia, decide hechizar a las mujeres para que se unan y tomen conciencia. Juntas deberán robar la ropa de los hombres y asaltar la asamblea para conseguir así cambiar las leyes establecidas por otras más justas e igualitarias. Pero sólo tendrán el tiempo de una noche para atravesar el gran bosque que lleva hasta la colina donde se celebra la asamblea al despuntar el día. Y la oscuridad del camino está llena de peligros y espejos en los que verán reflejadas sus propias vidas. Enfrentándose a ellas y a sus miedos, deberán resolver qué leyes son las que realmente harán que todo cambie por fin, de una vez por todas y para siempre.
La escenografía de Alessio Meloni y la iluminación de Gómez Cornejo, aportan elegancia y plasticidad con ingeniosas puertas y escalinatas que semejan el piano que suele tocar el maestro Mariano Marín, responsable de la música de toda la función.
Canción del Farolillo Incandescente: una picaresca lindante con los cuplés de los años 20, para homenajear secretos femeninos que penden de esta lucecita como diablillos que dan mucho placer.Un cuadro blasfemo de Primera Comunión con su culpa por haberse tocado allá, por haber mentido acá…El machote (interpretado por briosa dama) y la incauta niña a punto de dejarse llevar por la costumbre de la sumisión: unas risas amargas al borde del esperpento.
LAS ASAMBLEÍSTAS (LAS QUE TROPIEZAN)
Intérpretes: Sílvia Abril, Gabriela Flores, Olga Hueso, Pepa Rus, Maribel Salas, Pepa Zaragoza
Dramaturgia y dirección: José Troncoso
Ayudante de dirección: Jesús Lavi
Diseño de escenografía: Alessio Meloni
Diseño de vestuario: Pier Paolo Alvaro
Producción: Rosa Domingo
Producción ejecutiva: Mercè Puy Campas
Coreografía: Nuria Legarda
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Regiduría: Ana Milena Guarnizo
Música: Mariano Marín
Fotografías: Jero Morales
Una coproducción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y El Terrat
