“IRIBARNE”, modelo de corrupción nacional entre limpias y amargas carcajadas

Horacio Otheguy Riveira.

Risas blancas, puras, ingenuas, que juegan a los autitos chocadores con las amargas risas del esperpento valleinclanesco, pero entre medias, una muy entrenada mujer de teatro como Esther F. Carrodeguas (inolvidable Las dos en punto, 2021) esgrime como dramaturga del invento y actriz-narradora de su puesta en escena, un calor de hogar muy íntimo, irónico y a la vez doloroso, con esa conjunción tan gallega en las artes literarias o escénicas por donde fluyen los contrarios entre meigas y caciques que perduran a lo largo del tiempo como si todo fuera un constante devenir de imposible redención.

Sin necesidad de mencionarlo, todo el trayecto del ultraministro de Franco y ultrapresidente de Galicia, don Manuel Fraga Iribarne, comunica “naturalmente” con un diálogo de Luces de Bohemia (1920):

DON LATINO: Una tragedia, Max.
MAX: La tragedia nuestra no es tragedia.
DON LATINO: ¡Pues algo será!
MAX: El Esperpento.

Una deformación de lo más noble en caricatura. Todo lo que marca el paso de la derecha española está en esa línea e Iribarne no tiene competencia, aunque constantemente brotan ilusionados políticos de ambos sexos a quienes poderosos empresarios apoyan económicamente, mientras continúan en la cárcel algunos colegas de tiempos cercanos. En este aspecto, el discurso político —interior/exterior, en tres horas de espectáculo muy ágil y siempre entre didáctico y revisteril— de la autora se torna más evidente cuando ella misma, micrófono en mano, apostilla, comenta, y sobre todo barre con furia contenida a diestra y siniestra, caricaturizando a todo el mundo de la política en tiempos de Paquita (travestismo del Generalísimo) y todo el trayecto de la Transición, parche tras parche para que ellos continúen de mariscada en mariscada haciendo buenos negocios: hay mamporros para todos, sin excepción, con rastros de humor negro, negrísimo, y juicios apocalípticos que cuando uno acaba de reír, palidece al descubrir el dolor que subyace tras la brillante mascarada, al revelarse que hoy como ayer España navega a trompicones en permanentes “Prestige” que quieren ser “hilitos de plastilina” pero destruyen cuanto tocan…

Una función que se atreve mucho ideológicamente en un contexto teatral de gran riqueza expresiva. Tan elaborada toda la base documental como la propia puesta en escena, que cuenta con un equipo sobresaliente de profesionales en todas las áreas, a tal punto que figura como segundo asistente de dirección uno de los mayores directores del país. Léase Antonio C. Guijosa (Iphigenia en Vallecas, Mármol, Tito Andrónico…).

Sexualidad en entredicho, deviene en viuda trans, Franco es una Paquita que se asoma a un balcón siniestro.
Un quinteto admirable, metido a fondo en un juego de entradas y salidas sin respiro. Todos son Fraga Iribarne en diversos momentos, y a su vez, otros personajes imprescindibles para abordar esta Negra Fiesta Nacional.
Esther F. Carrodeguas, autora, narradora, actriz, guía espiritual de un Camino que no va a Santiago, precisamente, mechado de alta y baja corrupción. Juzga severamente e interpreta brillantemente (foto de abajo) al Iribarne emperador… en calzoncillos, rumbo al final: 89 años, una nieta cariñosa, y la soledad de quien fuera un crack del juego sucio.

 

Texto Esther F. Carrodeguas

Dirección Xavier Castiñeira

Reparto (por orden alfabético)
Xurxo Cortázar, Jorge de Arcos, Esther F. Carrodeguas, Mónica García, Anxo Outumuro, Lidia Veiga

Espacio escénico Xavier Castiñeira y Diego Valeiras

Iluminación Diego Vilar – Equipo Creativo RTA

Vestuario Diego Valeiras

Música y espacio sonoro Berto

Audiovisuales Pablo Fontenla

Editor FX Antón Miranda

Coreografía y asistente de dirección Sabela Domínguez

Segundo asistente de dirección Antonio C. Guijosa

Producción Esther F. Carrodeguas y Juancho Gianzo

Asistencia técnica Recursos Técnicos Artísticos (RTA)

Entrevistas Inma López Silva y Pablo Fontenla

Producción Centro Dramático Nacional, ButacaZero, la MIT (Muestra Internacional de Teatro) de Ribadavia Colabora AGADIC / Xunta Galicia Texto escrito en el marco del programa Cruces de Camino Escena Norte, de la Residencia Mariñán y de la Residencia de escritura de la Sala Beckett 2023

TEATRO VALLE INCLÁN. SALA FRANCISCO NIEVA. HASTA EL 12 DE NOVIEMBRE 2023

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