El lugar del lenguaje. Anotaciones sobre `Fo, el filoso´, de Los Modernos.

Por Nicolás Correa.

El teatro porteño, el gran teatro porteño, ha recibido desde hace algunos meses, la visita de dos personajes que desde el lenguaje y con, asombrosamente, casi nulos recursos logran captar la atención del espectador exigente y endogámico que frecuenta las salas del off porteño. Ellos son Los Modernos. Modernos y particulares. Ellos son Alejandro Orlando y Pedro Paiva, y aquí s los presentamos.
El dúo teatral que en este caso nos deslumbra con Fo, el filoso, nombre que rápidamente nos retrotrae a Dario Fo, a aquél ácido escritor/ actor italiano que atacó a la política, al capitalismo, al vaticano y hasta a la mafia italiana, y entonces, pensando en Dario Fo y Los Modernos, uno relaciona sin esfuerzo: el lugar del lenguaje es lugar de ruptura.
Los Modernos rompen desde el lenguaje con varias instituciones, mudan sentidos, cambian frases fosilizadas, desvelan nuevos sentidos a ciertos términos: Los Modernos no trabajan con el engaño al espectador, ni con el mero sinsentido de la lengua, Los Modernos utilizan al máximo el poder del lenguaje: lo hacen evolucionar. El ejemplo más claro es la posibilidad que habilitan las clases de palabras: cuando Pedro Paiva dictamina: ¡Pene! ¡Pene! La audiencia en la recepción del enunciado evoca a pene o falo más precisamente, del griego φαλλός, dícese del órgano copulador masculino, la recepción es errónea en su total acepción, Paiva nos habla de otra cosa: nos habla de la capacidad de penar: ¡Pene, usted sienta pena!
El gran acierto de Los Modernos es trabajar con las herramientas que el lenguaje nos ofrece, y potenciarlas al máximo. Realmente, cuando uno termina de ver el espectáculo, logra establecer una reflexión sobre el lenguaje, sobre las variadas posibilidades que nos otorga como hablantes. A esta posibilidad que ellos habilitan desde el escenario, debe sumarse la musicalidad de los textos, la coordinación (cosa no menos impresionante) y registro entre ambos actores y el ritmo de los textos. Entonces, el lenguaje que Los Modernos utilizan es totalmente rupturista. Nos ofrece la posibilidad de pensar el acto del lenguaje y la capacidad de deconstruir las palabras, hasta doblarlas en sentido.
Y en esta posibilidad de ruptura esta el hecho mismo de la esencia teatral, la capacidad de extrañar al espectador, de ponerlo en un lugar no común y no convencional. Aquí, volvemos al italiano Dario Fo. Tanto Fo, el filoso, como Los Modernos, se propusieron intervenir en los espectadores, y lo logran. ¡Vaya que sí!
Dejamos esta impresionante experiencia a los espectadores que quieren ser cautivados y sorprendidos. Los Modernos es un espectáculo, y repetiremos sus palabras, para descubrir, viéndolos.

FO, el filoso. Compañía Los Modernos son: Alejandro Orlando y Pedro Paiva. Han realizado los siguientes espectáculos: `Breve desconcierto breve´. `Breve desconcierto nuevo´. `Un antes y un después´. `Lo mejor´ y `FO, el filoso´. Este último se desarrolló, entre otros lugares, en el teatro El Cubo, barrio del Abasto. En septiembre arribaron a España para volver a presentarse allí.

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