La escritora Soledad Puértolas ingresa en la RAE con el discurso Aliados. Los personajes secundarios del Quijote. La escritora será la quinta mujer académica sumándose a Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas e Inés Fernández Ordóñez, y ocupará el sillón ‘g’ de la Institución, vacante tras el fallecimiento del ingeniero Antonio Colino. Su candidatura ha sido respaldada por José Antonio Pascual, Luis Mateo Díez y Carmen Iglesias.
Esta tarde Soledad Puértolas ha leído su discurso de ingreso con el que ha pretendido rendir un pequeño tributo a los personajes secundarios en quienes don Quijote encontró «aliento, estímulo, comprensión, amistad, compañía o una clase de complicidad, fugaz o permanente, inmediata o simbólica».
Puértolas ha destacado también en su discurso la «diversidad de tipos femeninos» que encontramos en la genial obra de Cervantes: Marcela, la hija del ventero, Dorotea, la duquesa, Altisidora y la inalcanzable Dulcinea, que según Puértolas, no existe, y por ello «cada uno se la puede inventar a su modo».
Por otra parte, Puértolas ha señalado que la lengua ha sido desde siempre su aliada esencial por su «capacidad de ser moldeada, de adaptarse a los más variados y extraordinarios hechos, sueños y fantasías.
A su discurso ha respondido el escritor José María Merino quien ha resaltado la «valiente declaración» de Soledad Puértolas al confesar su «debilidad» por los personajes secundarios. Según este escritor y académico, la escritora ha acuñado «un estilo inconfundible, singularizado por la concisión y una misteriosa naturalidad, que ha llamado la atención de la crítica».
Soledad Puértolas Villanueva nace en Zaragoza en 1947 pero se traslada a los catorce años con su familia a Madrid. Estudió Periodismo y Ciencias Políticas. Después de casarse, pasa una temporada en Tronheim, Noruega, y unos años en Santa Bárbara, California. Ha desarrollado una intensa carrera como escritora con once novelas, cinco libros de relatos, varios ensayos y numerosos artículos. También ha ganado numerosos galardones como el Premio Sésamo en 1979 con El bandido doblemente armado, el Premio Planeta 1989 con Queda la noche, y el Premio Anagrama de Ensayo 1993 con La vida oculta. También en 2000, fue galardonada del premio NH del mejor libro de relatos con Adiós a las novias, en 2001, obtuvo el premio Glauka 2001 en reconocimiento a su obra literaria y a su trayectoria intelectual y personal en el ámbito de la cultura y en 2003, recibió el Premio de las Letras Aragonesas 2003. Desde 2006 forma parte del Patronato del Instituto Cervantes.


