Además de la formación, la ‘educación’
“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser”, Hesiodo. Uno de los primeros filósofos griegos ~ 700 a.C.
Vivimos en un mundo en el que unos pocos acaparan la lectura de libros junto con la asistencia a cursos, frente a los que parece que ni siquiera supieran que existen ni los unos ni los otros. Dicen que quien no lee es como si no supiera leer, es decir, es analfabeto. No voy a manifestarme sobre lo afortunado o no de la afirmación. Sobre lo que sÍ opino es que cuando te cruzas con alguien que lee, además de novela (que las hay buenas y muy buenas), historia, biografías, filosofía, psicología, desarrollo personal, profesional, liderazgo, entre otras… se nota muchísimo y no me refiero a que como un loro reciten frases, autores, párrafos y páginas, que eso tan solo habla de memoria y no de profundidad, comprensión e integración de lo leído.
De manera fehaciente sí me posiciono —porque lo he experimentado en carnes propias— que cuando lees y vas a formaciones lo que adquieres, sin duda, son conocimientos y vaya que se pueden acumular. De lo cual no soy muy partidario, debido a que es imposible ponerlos todos en práctica. De hecho existe un afán de coleccionar más que conocimientos, información de esa que poca utilidad tiene, salvo que quieras presentarte a un concurso de Tv, e incluso así, si ganas alguno de los millonarios premios que dan, puede que lo pierdas en un suspiro porque no tengas la suficiente educación financiera, sino ya para que aumente tan solo para retenerlo, ya que ni tu consciente ni tu subconsciente sabe cómo manejar grandes cantidades de dinero. Información y conocimiento no son suficientes. Ejemplos tenemos en las universidades, de profesores que dan emprendimiento y como crear empresas, mientras que jamás las han tenido ni gestionado —recomiendo buscar y escuchar el audio “cazador de dragones” en Youtube, y se entenderá a la perfección a lo que me refiero.
Libros y formaciones te dan los conocimientos y en el mejor de los casos si los pones en acción tendrás avances en distintas áreas de tu vida, sin embargo, eso no es suficiente para generar el cambio y la transformación de gusano a mariposa. Incluyo en estos los cursos, de esos que llaman de alto impacto, en los que rompes flechas con el cuello, andas sobre las brasas ardiendo o susurras a los caballos, cantas, bailas, etc. Que por otra parte son geniales y los recomiendo desde la experiencia de haber hecho varios. Pero insisto el lunes cuando te levantas tu inconsciente te va a llevar por los mismos senderos que transitabas días atrás. Es decir, tus creencias, condicionamientos, limitaciones, paradigmas, poco o nada habrán cambiado. Durante años practiqué deportes de riesgo y leí como un poseso, mientras que mi vida poco o nada cambiaba. Y para quien lo haya conseguido felicidades. O tal vez acudas tan solo para adquirir conocimientos y alguna experiencia poco común, entonces enhorabuena por tu decisión. Lo mismo ocurre con los libros, si los lees para adquirir tan solo un conocimiento, en eso se va a quedar y es genial, perfecto. Soy de los que recomienda perderse continuamente en las páginas de un libro —incluidos los míos—.
Para los que quieran un cambio, una transformación de peso en su vida. Obviamente primero tienen que conocerse con cierta profundidad y sinceridad para saber quiénes son, hacia donde quieren ir, que creencias, limitaciones tienen, que miedos los paralizan, etc. … y buscar un Programa Educativo, estos son los únicos que pueden obrar la transformación cambiando unas creencias que te limitan por otras que te hacen avanzar y crecer. La educación engloba audios, libros, formaciones y eventos de forma continuada y donde uno debe comprometerse con su educación al 100%. Buscar entornos propicios donde puedas desarrollar tu carácter, tu postura y tu actitud. Hay cuatro inteligencias principales que tiene cualquier programa educativo: la emocional, la profesional, la financiera y la comunicación.
Ah y no tiene fin, al igual que un notario no deja de estudiar día a día las nuevas normas y reglamentaciones que aprueban o el arquitecto los nuevos materiales y tendencias en la construcción. Nosotros hemos de educarnos siempre, siempre, si esto es así, uno mejora como persona atrayendo mejores personas y oportunidades a su vida y muy posiblemente también atrayendo salud, amor, éxito y felicidad.
Busca y encuentra empresas, proyectos, en los que se vaya más allá de la formación tradicional de colegios, universidades y compañías que tengan un Plan de Carrera, un programa educativo ambicioso y que te ayuden a convertirte en quien quieres ser y a ir hacia donde quieres ir. Recuerda, la formación te da conocimientos e información. La educación cambia tus creencias, elimina tus miedos y te hace más sano, fuerte e inteligente.