‘El hierro de tu piel’, una mirada a las entrañas del horror

MANUELA VICENTE FERNÁNDEZ.

El hierro de tu piel (Talentura, 2021) es una novela de Paloma Ulloa (Suiza, 1968) autora de varios títulos infantiles (‘Las adivinanzas del rey del mar’) y de varios cuadernos de viaje (‘Madrid al detalle’, ‘Cuaderno de Viaje y alma de juguetero’). Autora prolífica, que cultiva también la creación teatral, se adentra en esta novela en el complejo mundo de la violencia de género y las relaciones tóxicas.

El hierro de tu piel, arranca con el relato descarnado de una paliza brutal sufrida por una mujer a manos de su pareja. A partir de esta primera escena, asistimos a la recuperación, física y psicológica de la protagonista, que nos ofrece su testimonio, primero desde la misma habitación de hospital en la que yace conectada a varias máquinas, hasta proseguir, una vez dada de alta, con su lucha vital acudiendo a sesiones de terapia, rehabilitación, juicios, y todo lo necesario para lograr reconstruirse como persona.

Dividida en dos partes y compuesta en total de setenta y tres capítulos abordados en forma de diario o «conversaciones imaginarias» de la mujer con su maltratador, la protagonista hace memoria de los hechos, tratando de indagar en las frágiles razones que la llevaron a soportar una relación de violencia y dependencia extrema hasta conducirla a un punto de total sumisión y resignación.

Hubo un momento en el que me convencí de que no merecía más. Tardé mucho en tomar conciencia de que debía escapar. Siempre encontraba una excusa para posponer la huida.

El hierro de tu piel nos presenta la paradoja de la proximidad de la muerte como arranque de la nueva vida de la protagonista, quien, antes de lograr recuperarse, ha de lograr cerrar el último capítulo de una relación a la que, aún en condiciones extremas, persiste en aferrarse, quizás en el desesperado intento de no tener que asumir el fracaso. Es necesario mover todo un engranaje de dispositivos médicos, policiales y psicológicos para que la realidad, por sí misma, sitúe a la protagonista ante un cambio de paradigma. Únicamente alejada de su maltratador será capaz de reconocer su herida y recoger sus pedazos:

Al cerrar la puerta a mis espaldas, cerré también un capítulo ignominioso de mi pasado que no volverá jamás. No me sentí feliz, pero si aliviada, y, por qué ocultártelo, también algo vacía. El camino hasta aquí ha sido largo. Las premisas de la supervivencia lo llenaron todo.

El hierro de tu piel, de Paloma Ulloa, una especie de diario del horror que da cuenta de la caída a los infiernos de una mujer y su posterior resurrección.

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