“La poesía de Voces del Extremo”, de José María García Linares
Por Alberto García-Teresa.
En 1999, el poeta Antonio Orihuela puso en marcha, apoyado por la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, en Moguer los encuentros “Voces del Extremo”. Pretendían servir de punto de reunión y espacio de intercambio para las poéticas, que por entonces empezaban a despuntar, ubicadas al margen del pensamiento hegemónico y de la corriente dominante en el campo poético. Con constancia, tesón y capacidad de escucha y de búsqueda, esos encuentros han terminado convirtiéndose en un hito en el desarrollo de la poesía crítica y alternativa en nuestro país. No se trataba de un festival de poesía. Ni
siquiera entraba a disputar subvenciones, páginas de periódicos o cajones en la universidad. El espíritu y el esquema de estas jornadas, que se han ido repitiendo anualmente (salvo en una ocasión puntual) y que se han extendido por otras localidades también, es facilitar la convivencia, el diálogo y la reflexión desde el afecto. De ahí que los más relevantes nombres de la poesía crítica en castellano contemporánea hayan anudado estrategias, proyectos y libros alrededor o a partir de Voces del Extremo, o que se hayan podido impulsar tanteos y experiencias emergentes, en su momento, pero hoy ya plenamente consolidadas. De hecho, las antologías anuales que recogen piezas leídas durante los encuentros fueron, durante mucho tiempo, el único repertorio disponible para acceder a la poesía disidente que discurría fuera de los caminos editoriales implantados.
El poeta José María García Linares (Melilla, 1977), estudioso y buen conocedor de estas prácticas poéticas y políticas (cabe resaltar su libro sobre la obra de Begoña Abad: Nacer para aprender, volar para vivir) se acerca en este volumen a analizar Voces del Extremo desde un plano textual. En efecto, deja a un lado el acercamiento desde sociología de la literatura o el enfoque historiográfico para centrarse en lo que debería ser fundamental en todo acto poético: lo que revelan los textos de quienes han respirado en Voces. Pero no se trata de un volumen de comentarios de textos. En absoluto. Ofrece un exhaustivo y bien
hilado repaso a los puntos en común de esas propuestas textuales pero lo inserta dentro de un ágil y meditado discurso que analiza el presente y las posibilidades y dificultades para subvertir el presente con poesía. Así, el autor desarrolla el discurso que hila todas esas propuestas y se va apoyando,
recurrentemente, tanto en esos poemas como en fuentes teóricas para terminar conformando un vigoroso río de reflexión y práctica antagonista. Seguramente ese sea uno de los aciertos del libro: el ofrecer un análisis coherente en forma de ensayo, a pesar de la pluralidad de materiales, que va abriendo agujeros por donde respiran otras formas de pensar y estar en el mundo. El autor reconoce la diversidad de los registros que han pasado por Voces, pero sabe encontrar los nexos que vertebran una práctica colectiva de impugnación desde el verso. En el trayecto, García Linares aborda cuestiones sobre los pliegues de las categorías “política” o “compromiso” y, continuamente, desbroza los inicios de veredas que animan a seguir caminando contracorriente. Con los ojos abiertos.
La poesía de Voces del Extremo
José María García Linares
182 páginas
Garvm, 2024